Escocia superó nuestras expectativas. A pesar de contar con un presupuesto de estudiantes, conseguimos explorar y conocer el país en profundidad. Reunimos un montón de experiencias e hicimos en mayor o menor medida todo lo que quisimos.

Consejos iniciales si viajas a Escocia

Salimos bien pronto desde el aeropuerto de Santander y llegamos a Edimburgo. Una vez allí, atrasamos los relojes una hora y nos las apañamos para cambiar algunos billetes a monedas de libra para poder pagar el autobús (dado que en los autobuses no dan cambio) Skylink 300 por 4,5 libras.

Antes de empezar a contar nada más, una advertencia: Ojo a la vuelta con las libras. En España aceptan cambiarte libras esterlinas, pero no libras escocesas. En Escocia aceptan ambas y es posible que libras escocesas terminen en tu cartera, pero lo mejor es que intentes deshacerte de ellas allí mismo y traer de vuelta las esterlinas. Otras recomendaciones suelen ser las más míticas: ropa de abrigo y chubasquero (nos hicieron mucha falta en abril) y buscar sitio para comer pronto, porque como siempre, se come y cena antes que en España.

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Foto: Paisaje escocés – Fuente: Pixabay

Edimburgo, capital de Escocia

Subimos al apartamento y tras dejar el equipaje nos dirigimos al supermercado “Iceland” que teníamos al lado. Como no conocíamos las monedas formamos una cola bastante maja, así que es bueno hacerse a ellas cuanto antes. Allí hicimos un gran descubrimiento: las pizzas de perrito caliente. Hasta ahora solo las he visto en Escocia. Entre otros platos que probamos se encontraban el Fish&Chips y los bocadillos de Oink.

Ese día nos limitamos a explorar la zona y visitar uno de los cementerios de Edimburgo, el primero de muchos. El segundo día fuimos a la estación de Waverley Bridge, donde por 21 libras nos sacamos la tarjeta Ridacard con la que podíamos viajar todo lo que quisiésemos en los autobuses Lothian durante toda nuestra estancia.

Al mediodía habíamos reservado un FreeTour para conocer algunos de los secretos de Edimburgo. Pero, para nuestro asombro, aun habiendo llegado con tiempo de antelación no había nadie en el punto de encuentro. Decidimos esperar, revisar una y mil veces las instrucciones de la reserva, comprobar la fecha, la hora, el sitio… Y jamás apareció nadie. Pero, lejos de desanimarnos, decidimos ver High Street por nuestra cuenta, entrar a la Catedral de St Giles y tocar la estatua de David Hume. Otros días también hicimos más cosas gratis: visitar el Jardín Botánico (alimentando ardillas), la Scottish National Gallery, ver el Palacio de Holyrood por fuera y Calton Hill. Al Castillo de Edimburgo no entramos porque nos comentaron que el precio de la entrada no lo merecía.

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Foto: Calton Hill

Museos y Tours en Edimburgo

Reservamos una mañana entera para ver algunos de los museos gratuitos: Canongate Tolbooth, Museo de Personas, Museo de Edimburgo y el Museo de la Infancia. También nos acercamos a Canongate Kirk y vimos la tumba de Adam Smith. Por la tarde, fuimos de paseo a Arthur’s Seat. Se trata de un pico que resulta ser uno de los mejores miradores de todo Edimburgo.

Aún quedan por mencionar dos tours más. Uno de ellos es el Tour de los Fantasmas, Free Tour tenebroso, en el que te hablan de los mayores misterios de la ciudad mientras recorres cementerios y te dan algún que otro susto. Nosotras en concreto lo hicimos con Edintours, aunque ahora se han cambiado el nombre y se llaman Blubale.

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Foto: Arthur´s Seat – Fuente: Pixabay

Harry Potter y Edimburgo

Y por supuesto, el tour al que nosotras no podíamos faltar, el Tour de Harry Potter. Empiezas el tour metiendo la mano en el sombrero seleccionador y te pones la pegatina de la casa que te toque. Junto a un guía exploras varios de los rincones que inspiraron a J.K. Rowling, como Elephant House, un bar en el que se supone que empezó a escribir. Siempre puedes pedirte una ración de nachos y entrar al baño donde los fans han ido dejando mensajes. También te llevan al cementerio de Greyfriars Kirkyard (junto a la estatua del perro Greyfriars Bobby), donde se encuentra la tumba del mismísimo Tom Riddle. El tour termina al lado de Potterow. ¿Te dice algo?

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Foto: Greyfriars Bobby – Fuente: Pixabay

Leith, los alrededores

Como Leith nos pillaba cerca del alojamiento y habíamos oído que tenía un faro muy bonito, decidimos acercarnos a verlo por la tarde. Anocheció pronto y el día era lluvioso pero nos sobraban ganas. Resulta que el Faro de Newhaven estaba apagado. ¿Qué clase de faro está apagado? No fue nuestro día, así que nos compramos unas sopas en lata en el Lidl de al lado y nos fuimos para casa. A lo largo del camino, fuimos fijándonos en que en los bancos de los parques tenían plaquitas con nombres de gente. Resulta que, si pagas, en Edimburgo puedes tener un banco que honre tu recuerdo.

Highlands, Tierras Altas de Escocia

Al día siguiente tocaba madrugar porque salíamos bien pronto hacia Inverness. Reservamos un tour de un día con Viajar por Escocia: Excursión a Inverness, Lago Ness y Castillo de Urquhart. Personalmente pienso que es el mejor tour que podríamos haber escogido, recorres mucho Escocia en un solo día. Vale, no probamos más, pero es que fue súper completo: pudimos ver vacas escocesas (o Highland Coo) desde muy cerca, el río Tay, Perthshire, Dunkeld, Pitlochry, la nieve, los bosques, las montañas (entre ellas la más alta de UK, Ben Nevis), el Lago Ness y su castillo.

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Foto: Inverness – Fuente: Pixabay

St Andrews

La otra excursión que hicimos fue a St Andrews, esta vez por nuestra cuenta en autobús. Empezamos el día en la playa, donde tras comprobar la temperatura del agua de Escocia decidimos quedarnos en la arena. Después, paseamos por los jardines de la catedral en ruinas de St Andrews y pudimos asombrarnos una vez más con las lápidas que íbamos encontrando.

Por la tarde nos dimos un paseo por una de las calles principales. Mientras mis compañeras de viaje bebían cerveza, yo me deleitaba con un helado de la mejor heladería de St Andrews. Se trata de Janettas Gelateria y tiene un montón de sabores. Es sin duda una parada obligatoria si te gustan los helados.

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Foto: St. Andrews

Sinceramente, no me había dado cuenta de que habíamos hecho tantas cosas hasta que he hecho el recopilatorio. Ya sabes, si planificas tu viaje con tiempo y detalle, conseguirás ahorrar bastante dinero a la hora de explorar un país. ¿Qué te ha parecido esta entrada? ¡Visita Escocia! Si quieres saber más sobre otros viajes que he hecho por Europa pincha aquí.